Sinceramente, ya no se que pensar con estos sentimientos. Y sí, tengo miedo; miedo de volver a sufrir, porque cuando ya te has ahogado otras veces, ya tiene miedo de ahogarte de nuevo, de tragarte tus palabras y callarte tus sentimientos.
Miedo de hundirte y no poder salir para respirar y no ahogarte. Es ahí cuando intentas no volver a caer.
Aunque el caso no es evitar lo inevitable, el caso es que mis tobillos ya se están hundiendo, y parecen desear sumergirse bajo el agua otra vez.

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