lunes, 12 de diciembre de 2011

En fin...

Ese día volví a explotar, a ser esa que decía que estaba arta, que no podía más. Tan solo me hizo falta un momento para acordarme de esas pequeñas cosas y esas personas que conseguían hacerme feliz, las que nunca se movían de ahí.
Y, quizás las cosas no salgan siempre como yo planee, y que no deje de tener las mismas dudas de siempre, pero eso no me puede impedir ser feliz.

1 comentario:

  1. Escribes muy bieen, me ha gustado mucho tu blog! Pasate por el mio a ver si te gustaa :)
    maakingsomeeonesmiile.blogspot.com
    Un beso!

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