Ese día volví a explotar, a ser esa que decía que estaba arta, que no podía más. Tan solo me hizo falta un momento para acordarme de esas pequeñas cosas y esas personas que conseguían hacerme feliz, las que nunca se movían de ahí.
Y, quizás las cosas no salgan siempre como yo planee, y que no deje de tener las mismas dudas de siempre, pero eso no me puede impedir ser feliz.
Escribes muy bieen, me ha gustado mucho tu blog! Pasate por el mio a ver si te gustaa :)
ResponderEliminarmaakingsomeeonesmiile.blogspot.com
Un beso!